Cómo mejorar la calificación energética de una vivienda | Eficser
Cuando hablamos de la calificación energética de una vivienda, hacemos alusión a un indicador que mide su eficiencia. Lo que se evalúa aquí es la cantidad de energía que consume una casa para mantener unas condiciones óptimas de habitabilidad. Pero, ¿sabes cómo mejorar la calificación energética de una vivienda si no es la más adecuada?
Durante la evaluación, se estudian aspectos como la calefacción, la refrigeración, el agua caliente y la luz. Un estudio que resulta fundamental en los procesos de compra-venta o alquiler del inmueble. No en vano, proporciona una información muy importante sobre el consumo energético de la casa.
Cómo mejorar la calificación energética de una vivienda
Mejorar la calificación energética de una vivienda es muy importante, además, para la economía doméstica y para el medio ambiente. Una alta calificación supone una reducción en el consumo de energía y, por consiguiente, un menor gasto en las facturas de servicios.
Por otro lado, se contribuye a una disminución en las emisiones de CO2. Se hace necesario, pues, invertir en un mejor aislamiento, en la sustitución de ventanas antiguas por otras más eficientes o en la instalación de sistemas de energía renovable.
Medición del consumo energético
Para calcular la calificación energética de la vivienda, lo que se hace es medir el consumo anual de energía necesario para satisfacer la demanda de la casa. Como ya dijimos anteriormente, se incluyen aquí servicios como la calefacción, la refrigeración, el agua caliente y el uso de la iluminación.
Básicamente, la medición atiende a la relación entre la energía consumida o estimada y la energía generada.
Medidas para mejorar la calificación energética
Desde Eficser, te recomendamos atender a la refrigeración y calefacción, el aislamiento y el control del consumo si deseas mejorar la calificación energética de una vivienda.
Refrigeración y calefacción
La optimización de los sistemas de refrigeración y calefacción reduce notablemente el consumo de energía. Si el sistema de climatización de tu vivienda es de alta eficiencia, lograrás mantener una temperatura más agradable con un gasto menor de energía y dinero.
En este sentido, resulta necesario actualizar los equipos de refrigeración y calefacción por otros más modernos y eficientes.
Aislamiento
Un buen sistema de aislamiento es fundamental para mejorar la calificación energética de una vivienda. No en vano, se consigue reducir la transferencia de calor entre el interior y el exterior de la casa.
Puedes aislar paredes, techos y suelos para minimizar la pérdida o la ganancia de calor. De esta forma, no tendrás que utilizar en exceso la calefacción o la climatización de tu hogar. Un factor que contribuye a un menor gasto de dinero y energía y un mejor confort térmico y acústico.
Control del consumo
Por último, el control adecuado del consumo también ayuda a mejorar la calificación energética de una vivienda. Como propietario, debes controlar la cantidad de energía que utilizas. Una buena forma de hacerlo es mediante el uso de termostatos que permiten ajustar el consumo en tiempo real.
Además, también es de gran ayuda disponer de un uso consciente de los aparatos y los dispositivos electrónicos. Si optimizas el uso de la energía, mejorarás la eficiencia energética de tu casa y disfrutarás de un mayor ahorro económico.