Diferencias entre rehabilitación y reforma
Rehabilitación y reforma son dos términos que, en ocasiones, pueden llegar a generar confusión. ¿Cuáles son las principales diferencias entre uno y otro? Si tú también te estás haciendo esta pregunta, sigue leyendo porque en este artículo te las desgranamos para que, de aquí en adelante, no tengas que volver a preguntártelo.
Rehabilitación y reforma, ¿en qué se diferencian?
Las obras de rehabilitación y las de reforma se encuadran dentro del sector de la construcción y, además, ambas se centran cambiar uno o varios espacios. Sin embargo, las diferencias entre ambas son notables, ya que el tipo de obra a realizar es sustancialmente diferente en un caso y en el otro.
Para ver más en profundidad cuáles son los elementos característicos de cada uno de estos conceptos, pasaremos a analizarlos por separado.
¿Qué es una rehabilitación?
La rehabilitación de una vivienda o de un local hace referencia a aquellas obras que se ejecutan con la finalidad de mejorar el mal estado de una instalación. Es decir, las razones por las que se lleva a cabo una rehabilitación son funcionales y no estéticas. Para ello, es habitual modificar los tabiques y otros elementos arquitectónicos, los materiales de los acabados y revisar y sustituir las instalaciones que lo precisen.
Pero, además, las obras de rehabilitación también se llevan a cabo para mejorar los tejados, las fachadas, los aislamientos y otras partes de los edificios como, por ejemplo, las zonas comunes. De hecho, en Eficser somos expertos en rehabilitación de fachas y cubiertas, ayudándote a conseguir un ahorro de hasta el 50% en los gastos de calefacción y de hasta el 30% en las facturas de luz y de gas.
¿Qué es una reforma?
Por el contrario, una reforma se centra en realizar cambios y modificaciones en acabados que sí se encuentran en buen estado, pero que han dejado de resultar atractivos o deseables para el propietario del inmueble. Aquí se incluyen acciones como la renovación de los electrodomésticos y de los muebles, pintar una pared o tirar un tabique que, aún estando en buen estado, entorpece los cambios a realizar.
En este caso, y al contrario de lo que sucede en el caso de la rehabilitación, las razones para realizar una reforma son meramente estéticas y no funcionales.
¿Cómo saber si necesito una reforma o una rehabilitación?
Para determinar si tu inmueble necesita una reforma o una rehabilitación, es necesario conocer su estado de habitabilidad, es decir, el grado de riesgo que comportan su instalación eléctrica, sus tabiques y demás elementos estructurales. En caso de que existan peligros, entonces será necesario llevar a cabo una obra de rehabilitación.
Sin embargo, si tu inmueble es habitable y lo que estás buscando es reacondicionar el espacio y su aspecto, entonces podrás realizar una reforma. Pero recuerda: para poder llevar a cabo una reforma, es imprescindible que la vivienda esté en buen estado de conservación.
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